jueves, 28 de mayo de 2009

Un continente saqueado

África. Continente donde confluyen 53 países. En sus más de 30 millones de kilómetros cuadrados habitan actualmente más de 900 millones de personas. Es el tercer continente en cuanto a tamaño, que cuenta con una historia digna de teleserie. Con innumerables fracasos pero también alegrías.
Hablar de África es decir prácticamente que fue la cuna del mundo. Claro, porque algunos afirman que ya sea por el sur o por el este de este continente procedieron ciertas especies que con el correr de los años fueron dando forma a lo que hoy conocemos como seres humanos.
Cuando transcurría el siglo I antes de cristo, se le dio nombre a esta tierra. ¿Cómo? Instaurado el Imperio Romano el tráfico de oro, esclavos, animales, etcétera que eran como una moneda de intercambio con Roma. Allí nació esta nominación, más bien tras la derrota de Cartago por Roma en la tercera guerra púnica se establece la provincia romana de África que abarcaría aproximadamente el Túnez actual.
Pero como habían dos áfricas, el punto de inflexión se produjo en el siglo VII con la llegada de los árabes a la zona, en lo que fue una invasión. Como alguna de las consecuencias de su llegada se expandió el Islam.

COLONIZADOS
En los años 1800 países europeos llegaron a África. Antes de aquello, y solo como dato, el 90% del territorio era administrado por los mismos africanos. Eso, después iba tener un giro impensado.
¿Pero cuales fueron los detonantes para que Europa mirase hacia África? El repentino interés por el continente vino determinado por la unificación alemana e italiana. Tras la guerra franco-prusiana de 1870, en la que Francia resultó derrotada, y fue allí cuando el escenario de la rivalidad europea se trasladó a África, donde Alemania dio batalla diplomática para controlar a sus rivales y tenerlos ocupados lejos de sus fronteras.
Así como en el Medio Oriente se habló de zonas de influencias, bueno aquí también las hubo. Y se decidió en Berlín (Alemania) entre los años 1884 y 1885, claro que era con un fin muy loable: Acabar con el comercio de esclavos.
En el discurso y en la intención era muy lindo. Pero, al poco tiempo la ambición de las naciones “más desarrolladas” llevó a que los países del continente negro fueran literalmente saqueados. Oro, diamantes, aceite, esclavos y cuanta cosa de valor existiese fue apoderada por los colonos, dejando en la más absoluta pobreza a África.
Este proceso se hizo fuerte en los años 1900 en adelante cuando países como Nigeria (que poseían bronce y marfil) fueron siendo ocupados por Gran Bretaña, o Ghana, Sudáfrica, por citar algunos.
Tras la primera guerra mundial los países como diamantes en Sudáfrica, el oro en Rodesia y Ghana, estaño en Nigeria ya estaban en poder de los europeos. Otros territorios también fueron recolonizados tras la caída germana en dicha confrontación. Así el mapa quedó de la siguiente manera: Los territorios alemanes en África se repartieron entre Francia, Inglaterra y Bélgica bajo la supervisión de la recién creada Sociedad de Naciones.
Si bien hasta ahora casi todo ha sido malo, con la llegada de los “poderosos” el continente tuvo un crecimiento en cuanto a su población y era ayudada económicamente por los “pater” países. Así aspectos como la economía y la educación tuvieron un repunte, claro que siempre bajo el alero de la discriminación entre negros y blancos. Obvio, no todo puede ser perfecto, y menos cuando se va a robar y no ha hacer obras de caridad.
Un ejemplo de aquello fue el “trabajo” de los portugueses. En sus dominios, el trabajo forzoso hacía que la vida de angoleños y mozambiqueños se diferenciara poco de la esclavitud real, mientras que en otras regiones la agricultura extensiva proletarizó a la población, con el agravante de que se acapararon las mejores tierras de labor para esos cultivos de exportación. Por otro lado, el arraigo de los europeos en países como Argelia, Kenia, o Rodesia empeoraría las cosas llegada la hora de la descolonización.
Hasta ahora son solo ejemplos, que dan muestra de lo que en esos territorios ocurrió verdaderamente. Para que decir los miles y miles de muertos a causa de esos trabajos forzosos o la sangre fría u crueldad de algunos “hacendados” que por el hecho de tener más hacían y deshacían. Total no habían leyes. Tenían chipe libre.

NADA ES PARA SIEMPRE
No siempre el que tiene más es el mejor. Eso lo experimentaron muy bien los colonos, quines al ver que sus cajas no cuadraban del todo debieron repensar sus situaciones y ver qué hacer con esos “negritos” y sus oros, diamantes, esclavos y un sin fin de otras cosas.
Ya en pleno Siglo XX los cuestionamientos sobre sus capacidades empezaron a rodar en la cabeza de los poderosos. Portugal fue uno de esos afectados, ayudado claro por su propio desorden interno. Francia pasó por lo mismo, y ese proceso le costó caro por la sangre se acumuló por toneladas de litros en naciones como Indochina y Argelia.
Terminada la segunda guerra, en los países africanos se dieron cuenta de que los poderosos no lo eran tal, y comenzó a fraguarse un proceso que las fue liberando de sus “colonizadores”. El ejemplo lo dió Libia en el año 1951 convirtiendose así en la primera colonia africana en lograr su independencia. Seis años después le seguiría Ghana (Colonia Británica que fue asechada también por Suecos, daneses, portugueres, entre otros)y de ahí en más las otras naciones.
Atrás empezaban a quedar los años en donde Inglaterra y Portugal se peleaban por el “Mapa Rosa” y los sectores de influencia, o 1904 cuando toda África era repartida como un pedazo de torta entre los europeos. Salvo Liberia y Etiopía.

¿QUÉ DEJARON?
Hambre, pobreza, sida, destrucción, países sin fuentes de riqueza. ¿Algo mas? Sí, harta muerte, violencia. África es hoy un continente que no tiene casi nada. Los que han logrado salir del hoyo son excepciones.
El paso de los “europeos” dio pie para que países como Uganda vivan en el más absoluto desamparo, teniendo que soportar a déspotas como Amín Dada que asesinó a cientos de miles de ugandeses. Todo gracias al descontrol y la falta de previsión.
Pero bueno, son los costos de la modernidad y la riqueza de la cual fueron usurpados los africanos, que hoy no tienen comida ni alimentos. Bono, líder de la banda U2, una vez dijo: “Niños, denle las gracias a Europa porque ustedes no tienen que comer y porque sus amigos se mueren” ¿Algo más que agregar?

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