viernes, 24 de abril de 2009

Lo riesgos del populismo

Populismo. Del latín “populus” que en palabras simples vendría siendo pueblo. Este concepto se ha hecho presente con mucha fuerza en los últimos años, especialmente en América Latina, donde personajes como Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa o Fidel Castro en Cuba son los estandartes de esta corriente.
En sí, el populismo es ejercido por una persona, que se transforma en un personaje, y que en su gobierno busca darle en el gusto a las personas sin tener la más mínima noción de cómo gobernar, que en el fondo es administrar los bienes de un estado y hacer de las políticas un bien para la comunidad entera.
Pero ese es un sueño utópico. Que dura, lo que dura un discurso. Porque nada es la panacea, lamentablemente para los pueblos que ven el las figuras de unos “personajes” la salvación de sus vidas y problemas.
Pero, al final lo barato cuesta caro, y como dice la canción del grupo mexicano Molotov “si le das más poder al poder mas duro te van a venir a cojer porque fuimos potencia mundial somos pobres nos manejan mal”.
Quizás esta letra es la mejor forma de sintetizar lo que hacen estos populistas, porque es cosa de analizar algunos casos para darse cuenta, al menos en el caso del continente latinoamericano, que el denominador común es la pobreza, la inseguridad y el estigma de la globalización y el imperio.

LOS LÍDERES
Hugo Chávez Frías. Presidente de Venezuela. Militar. Hombre con una capacidad lingüística que ya se la quisiera un periodista o comunicador. Líder absoluto de lo que pasa en el país caribeño. Si antaño, Pinochet dijo que en el país no volaba una hija sin que el lo supiera, esto mismo podríamos decir que para es su país.
Su aliado es el petróleo. Con ese caballito de batalla, puede hacer lo que quiera, al menos eso es lo que cree él.
¿Pero por qué una persona puede llegar a tener ese nivel de poder? Porque los miedos de los ciudadanos es algo incontrarrestable. Y ven en estas personas la solución a sus dramas. En Venezuela se atacó fuertemente el tema de la corrupción y la pobreza, y Chávez con su locuacidad fue capaz de hacer que una masa de millones de personas le crean su discurso. Eso sí, el hombre fue inteligente y dijo lo que tenía que decir, en el momento adecuado y ataco el flanco correcto. O sea, fue un estratego político perfecto.
Difícilmente en Venezuela alguien puede quedar indiferente cuando su máximo líder, su presidente, en cadena nacional o radial le dice al personaje más poderoso del mundo (mandatario norteamericano) que es un “asesino, ladrón, mono, tonto” entre otros calificativos.
Es tema nacional y mundial. Pero ¿por qué lo hace? Una de las razones puede ser que no ha podido hacer lo que prometió. Fin a la pobreza y desigualdad. Porque Caracas es una ciudad muy parecida a Río de Janeiro. Por un lado Copa Cabana y por el otro las favelas.
Mientras tanto los problemas continúan, el líder siempre va a buscar un blanco donde atacar, donde culpar para el mal desarrollo de un continente y de pasada de su propio país. Todo rebota, lamentablemente.
Fidel Castro es otro que ha sido un populista de tomo y lomo. El cariño del pueblo cubano se lo ganó cuando fue el ganador de la revolución. Sacó a Batista del poder por “corrupción”. A su paso quedaron miles de muertos, pero el fin estaba concretado.
De ahí en más, sobrevivir era la consigna. La política hizo de Cuba un país marginado. Pero no por sus errores, sino que por culpa de Estados Unidos. El país de las maldiciones de casi todo el mundo, al menos de los subdesarrollados.
Sus apariciones públicas siempre fueron elocuentes. Y así se ha mantenido su régimen por lagos 50 años. Para muchos un líder, pero para otros un dictador.
Si Chávez y Castro representan a la izquierda, en Colombia hay un presidente o líder que se maneja en aguas de derecha. Hablamos de Álvaro Uribe, que al mando de un país apoderado por la violencia y el terrorismo, ha hecho de la inseguridad su bandera de lucha.
El eje gira en torno a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia9 que tienen a toda una zona del país en el total miedo, y Uribe ha jugado un rol de contención de esos miedos, logrando una aceptación nunca antes visto en ese país.
Contrario a los otros líderes de la región, se ha aliado del país más odiado del continente. Estados Unidos. Con este, trabajan de manera conjunta el tema de los secuestros y el narcotráfico. Una alianza que tiene sus pro y contras. Por un lado está el refuerzo de tácticas e intercambio económico, y el lado negativo es la estigmatización de su Gobierno por ser la especie de mano derecha en la región.
Así y todo, Uribe ha sabido canalizar los miedos de su pueblo, y a diferencia de Venezuela y Cuba, tiene un gobierno más ordenado, con roles específicos, que opera de manera más ordenada que el resto.
Es un plus que ha sabido explotar, y que no en vano ha contado con el apoyo de sus ciudadanos. Resultado: Una nación que le entrega su apoyo, pero por sobre todo que deposita su confianza y credibilidad en su líder, por ende Álvaro Uribe cumple su rol, que no es otro que gobernar su país, sin mayores sobresaltos, sin ser tan cuestionado, lo que le permite trabajar de manera tranquila.

LOS RIESGOS
Todo, tarde o temprano tiene su fin. Bueno, si analizamos lo de Cuba ese proceso ha demorado un poco más de lo normal. Pero, el populismo juega muy al límite.
Sino, que lo diga Hugo Chávez que sufrió un golpe de estado, que duro un par de días. Lo claro es que el riesgo está latente para cualquiera.
Esos riesgos los minimizan mediante las consultas ciudadanas, o los llamados “referéndum” que son la vía de escape a sus problemas internos.
Chávez y Morales son todos unos especialistas a estas alturas. Lo bueno para ellos, es que en el 99.9% de los casos salen victoriosos. La única vez que alguien no fue favorecido, fue cuando Hugo Chávez perdió el pasado 2007. Y le dolió.
Otro de los costos que pueden tener es la falta de respaldo internacional. Hugo es un verdadero líder odiado y amado. Sus discursos hacia Bus, Uribe, Inzulza juegan en el filo de lo ético. Pero eso a el poco le importa, total tiene el apoyo de su pueblo, de sus bolivarianos, que hasta ahora mantienen el sueño de su revolución, de su nuevo socialismo, que hasta el momento no tiene fecha de vencimiento.
Pero eso tarde o temprano llegará, porque no hay mal ni bien que dure 100 años, Cuba lleva 50 años, Venezuela otros tantos. Lo que no se va a acabar nunca son los populistas, porque mientras hayan problemas de forma y fondo siempre va existir una persona que le saque provecho y quiera ser el líder del país. Sino que lo digan Fidel, Chávez, Morales, Uribe, Hitler, Pinochet, Allende, Berlusconi, entre otros.

2 comentarios:

  1. Lorenzo:
    Este está mejor. Sigo echando de menos conclusiones un poco menos obvias. Las Hijas no vuelan, las HOJAS si. Colombia no está apoderado por la violencia. Podría en todo caso estar en poder de .

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  2. Ok. Perfecto, entendí el mensaje profesor.

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